Me levanto en la mañana con sentimiento de extrañeza
se me aprieta el corazón y me duele la cabeza
recuerdo rápidamente con demasiada certeza
que Babylon sigue reinando sin escrúpulos, sin vergüenza...
Nadie le interesa,
tampoco la naturaleza,
su discurso comienza diciendo que el país progresa.
Nos manejan con torpeza
como si fuéramos ovejas,
moviendo la sutileza
de nuestras defensas...
La juventud que duerme pronto deberá despertar
con todo va a arrasar
a Babylon a destruir.
No se dejen reprimir
unidos vamos a avanzar
hasta vencer o morir!
Y será la última revolución
será la revolución del humilde, del obrero, del trabajador
la revolución de la mujer, de los niños
y ya no habrá más explotación
La verdad hoy resuena en tu corazón
La verdad es fuego de justicia, amor y revolución
La verdad es fuego de justicia, amor y revolución.
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