Cuando la sonrisa de un hijo no basta
y los mundos se van cerrando uno a uno
no queda más que una mejilla húmeda
evaporada de tristezas
surcada de dolores
acariciadas de memoria
Cuando los errores yacen prendidos al reloj
y la esperanza decide no tocar el timbre
no queda más que una ilusión de compañía
una sombra en la pared
un eco de tu risa
un cepillo de dientes a medio usar
Cuando la música va cavando una fosa de amargura
y la risa se esconde en el fondo del cajón
no queda más que la incerteza de tu nombre
un espacio lleno de silencio
de hormigas
de musgos en el agua
de sábanas húmedas
de platos sucios
de cortinas cerradas
Y no queda más que la incerteza de tu nombre
Frida

Los libros son Volantines

A veces un cable a tierra, a veces una escalera al cielo...
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Si lo nombras existe...
ResponderEliminarhola flor, andaba dando unas vueltas por acá cerca y quise pasar a saludarte, un beso y un abrazo amiga, hoy fue un día lluvioso, pero liberador, ojalá y estés muy bien pues florecita rockera, nos vemos...
ResponderEliminarque bellas palabras, aunque siempre las ha tenido, espero que se encuentre bien, cariños
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